La raza humana está dividida en dos partes, ricos y pobres, ésta es la gran verdad que algunos tratan de esconder con nombres, palabras, ideas, etc., y así se dice por ejemplo, democracia, derecha, izquierdas, monárquicos, republicanos, fascistas, comunistas, católicos, protestantes, budistas, ateos, creyentes, españoles, franceses, rusos, americanos, etc., pero repetimos, solamente hay en nuestro mundo ricos y pobres, explotados y explotadores, no es necesario citar aquí todas las clases sociales de uno y de otro bando, basta por ejemplo decir que, empresarios, comerciantes, sacerdotes, obispos, militares, médicos, abogados, banqueros, etc. son del bando de los ricos, del capitalismo, y los albañiles, carpinteros, basureros, pescadores, yeseros, fontaneros, etc. son del bando de los pobres, los obreros. Ahora bien, puede darse el caso de que un médico, por ejemplo, venga a engrosar el bando de los pobres, de los millones de parados que hay en nuestro mundo, y de que un pobre con la lotería, un pequeño negocio que prospera, etc., vaya a engrosar el bando de los ricos. Pero esto no soluciona el grave problema de la falta de trabajo, el hambre, la miseria, la delincuencia, huelgas, guerras, etc. y estando en manos de los ricos la terrible bomba atómica, solo nos quedan dos caminos a los obreros, los pobres del mundo, la revolución violenta, o la revolución pacífica de Jesús de Nazaret, el Cristo, que es lo que yo trato de vivir y aconsejar a los demás obreros, apartarnos de vicios, religiones, partidos políticos, etc. procurar no tener muchos hijos o no tener ninguno, precisamente por amar la vida, ¿para qué más carne de cañón, más hambrientos, más obreros en paro, etc.?, y si en nuestro bando la gran masa de pobres en nuestro mundo va disminuyendo, el problema estará resuelto. No nos dejemos engañar por el espejismo de la democracia, se nos dice que en los países que gobierna la democracia hay verdadera libertad, son países libres y no lo son los países comunistas. Esto es falso para nosotros los obreros, por la sencilla razón, de que no tenemos libertad para escoger entre poder trabajar y morirnos de hambre, a no ser que roben para comer, y eso no lo escogen, se impone, se obliga por el bando de los ricos, y esto no es libertad. De poder escoger entre trabajar o morirnos de hambre, se podría hablar de libertad. Si en los países comunistas se tiene casa, vestido, trabajo, etc., para todos, ya se tiene lo más importante para vivir, y si se prohíben otras libertades ya no son tan vitales, mientras que en los países capitalistas que se nos quiere hacer creer que son libres, se nos niega lo más importante, la libertad de poder comer y vivir dignamente como personas humanas. Jesús de Nazaret pues, nos da el camino de la revolución pacífica: “Aprended de mí”, dice Jesús y él trabajaba para comer, no sirvió en ningún ejército, no hizo negocios, no explotaba a nadie, y no participó en ninguna religión, pero sí que enseñó el camino y la Verdad con un modo muy sencillo de la vida.
