Queridos amigos de nuestro mundo Tierra, salud y paz. Desde Palma de Mallorca os saludamos y aportamos nuestro grano de arena para edificar este mundo mejor que todos deseamos; y lo hacemos propagando la verdadera y última Religión, la de Dios, que no tiene más templo que el Infinito Universo, ni más altar que los mundos que pueblan éste Universo, siendo así todos los seres que poblamos este mundo sacerdotes, y no habiendo más jerarquía que la natural como seres que vamos evolucionando hacia Dios. Vivimos unos momentos de alta tensión y confusión, creemos sinceramente que nuestros Hermanos Mayores más evolucionados espiritualmente, nos ayudan para la gran misión. Ahora es el momento en que todos los que comprendemos estas cosas, debemos darlas a conocer a los demás; las ideas, doctrinas, dogmas, etc. de nada sirven si nos impiden ver con amor las de los demás; la Religión de Dios que es el amor, no tiene razas, naciones, fronteras, etc., y aunque se sienta afecto, que se quiera, el trozo de tierra en que uno nació, esto no debe impedir que todos ser humano pueda sentirse ciudadano del mundo, si de verdad siente y practica la Religión Universal, la de Dios, y que no puede llamarse cristiana, budista, judía, mahometana, bahai, etc., sencillamente porque Dios no nos juzga por nuestras creencias, sino por nuestros actos. No se trata pues de hacer proselitismo para tal o cual religión humana, sino de avanzar hasta llegar a ser seres humanos de verdad; la tarea es grande pero también sugestiva y optimista; si los sacerdotes, pastores, predicadores, etc., de todas las religiones humanas, empiezan a trabajar para la Religión de Dios, y colaboran con los universalistas de todo el mundo, el avance será un hecho real y positivo. Y creemos sinceramente que el ser humano que dice no creer en Dios, también puede estar en la Religión de Dios, si sus actos son positivos, aunque esto vaya en contra de los teólogos de todas las religiones humanas. Y así como se nos dice en los evangelios cristianos, que "el velo se rompió", también nosotros rompamos todos los velos, cortinas, muros, etc., que aún impiden ver claramente la Verdad, última, única que es nuestro avance espiritual en todos los sentidos, para que de una vez nos entendamos y tratemos de hacer de nuestro mundo una casa, una catedral, nos amemos de verdad y adoremos de verdad a Dios. Y digamos ya con alegría y esperanza, lo del salmista que sirve para todos: "CANTAD ALEGRES A DIOS, HABITANTES DE TODA LA TIERRA".
